Cuando una Pared se Convierte en Arte
- Daniel Perandrés
- 29 may
- 3 Min. de lectura

Llevo más de 25 años trabajando con mis manos. Y si algo he aprendido es que la diferencia entre un trabajo bien hecho y algo que realmente te marca está en los detalles que nadie ve al principio.
La gente me pregunta a menudo cómo es trabajar para marcas como Louis Vuitton o Hermès. Y la verdad es que cada proyecto empieza igual: con una pared vacía y una conversación sobre lo que realmente importa.
El Día Que Todo Cambió
Recuerdo perfectamente el día que Massimo Dutti me pidió 800 cuadros orgánicos para sus escaparates. Pensé: "¿800 piezas? ¿En serio?". Pero fue ahí donde me di cuenta de que lo que hacía no era solo pintura decorativa. Era algo más.

Esas texturas que creo en mis obras son las mismas que llevo aplicando en paredes durante décadas. La diferencia es que ahora la gente las ve como arte. Y quizás siempre lo fueron.
El Arte de Transformar Sin Que Se Note
Cuando trabajé en el Louis Vuitton de Barcelona, el reto no era impresionar. Era conseguir que la marca se sintiera como en casa. Que cada cliente que entrara percibiera esa elegancia sin saber exactamente por qué.

Ahí es donde entra lo que yo llamo "el detalle invisible". Esa textura que parece perfectamente lisa pero tiene micro-relieves que cambian según la luz. Ese acabado metalizado que no se ve metalizado hasta que lo tocas.
Para Hermès en Madrid desarrollamos algo que parecía bronce envejecido, pero era VeroMetal® aplicado con una técnica que llevo perfeccionando años. El resultado: columnas que parecían llevar ahí siglos, cuando en realidad las habíamos transformado en una semana.
Materiales Que Respiran
Una cosa que la gente no sabe es que trabajo principalmente con materiales orgánicos. Morteros a la cal, cargas metálicas reales, pátinas naturales. No es solo por una cuestión estética. Es porque estos materiales evolucionan con el tiempo.
Esa pared que ves hoy perfecta, dentro de cinco años habrá ganado carácter. Como una obra de arte que madura.

En Dubai, para Cartier, mezclamos técnicas francesas tradicionales con geometrías que recordaban la arquitectura local. No era fusión por fusión. Era encontrar ese punto donde dos mundos se encuentran naturalmente.
Lo Que Viene
Ahora estoy experimentando con superficies que responden al tacto. Imagínate: caminas por una tienda y la pared cambia sutilmente cuando pasas la mano. Suena a ciencia ficción, pero es la evolución natural de lo que siempre hemos hecho: crear experiencias.

La tecnología avanza, pero la mano del artesano sigue siendo insustituible. Porque una máquina puede replicar una textura, pero no puede sentir cuando está perfecta.
Por Qué Hago lo Que Hago
Al final, cada proyecto es una oportunidad de contar una historia. La historia de una marca, de un espacio, de las personas que van a vivir ahí.
Cuando veo un mueble antiguo que me trae un cliente y lo transformo con VeroMetal®, no estoy solo aplicando un acabado. Estoy dándole una segunda vida. Conectando su historia con el presente.
Eso es lo que más me motiva: saber que lo que hago con mis manos va a acompañar a alguien durante años. Va a ser parte de su día a día, de sus recuerdos.
Y cuando alguien me dice "Daniel, esa pared que hiciste en mi casa... cada día me sorprende algo nuevo", ahí sé que he hecho mi trabajo bien.
Si quieres ver más de mi trabajo o tienes un proyecto en mente, puedes encontrarme en mi estudio de Paterna o seguir mis proyectos en redes sociales.
Daniel Perandrés es fundador de Perandrés Design, estudio especializado en acabados decorativos de alta gama y arte contemporáneo. Ha colaborado con marcas como Louis Vuitton, Hermès, Dior y Cartier en proyectos internacionales.
Comments