La magia invisible: Texturas y colores que hacen vender
- Daniel Perandrés
- 26 mar
- 4 Min. de lectura

He perdido la cuenta de las veces que he entrado a una tienda y me he preguntado por qué demonios me sentía tan bien ahí dentro. Sí, los productos eran bonitos, pero había algo más... algo en las paredes, en el ambiente, en cómo la luz rebotaba contra las superficies.
Después de 25 años trabajando con las mejores marcas del mundo (Louis Vuitton, Loewe, Chanel y una lista que me da hasta vergüenza presumir), puedo confesarles algo: lo que sentiste no fue casualidad. Fue diseñado meticulosamente, hasta el último detalle.
Las texturas: lo que tus dedos entienden antes que tu cerebro

Mira, las texturas son como ese amigo que no hace ruido pero siempre está ahí para ti. No las notas conscientemente, pero te cambian completamente cómo percibes un espacio.
Cuando entramos a cualquier Loewe (y he trabajado en unas cuantas), nuestros sentidos captan esas superficies suaves, esos acabados cálidos que parecen invitarte a tocar. ¿Es coincidencia? Para nada. Es branding puro a través del tacto.
"Un día, mientras aplicaba un acabado metalizado en una boutique de Cartier en París, un cliente entró, pasó su mano por la pared y sonrió. No dijo nada, pero ahí estaba todo. Ese momento de conexión física con la marca vale más que cien anuncios."
En pleno 2025, donde todo parece estar tras una pantalla, las texturas son ese ancla al mundo físico que las marcas necesitan desesperadamente. No es una tendencia pasajera, es una necesidad humana básica.
El color no miente (aunque a veces susurra)

El otro día, un arquitecto muy conocido (no puedo dar nombres) me dijo: "Daniel, necesito un rojo que grite lujo pero que susurre exclusividad". Me reí, pero sabía exactamente a qué se refería.
Los colores tienen su propio idioma:
El azul Tiffany no es solo un color, es una promesa.
El naranja Hermès es prácticamente una declaración de estatus.
El negro mate de algunas boutiques de Armani te hace sentir dentro de un cofre del tesoro.
No es magia, es psicología aplicada. Y funciona. Pregúntenle a Massimo Dutti, para quienes creamos 800 piezas con texturas orgánicas que transformaron sus escaparates. Las ventas hablaron por sí solas (y por nosotros).
Lo que nadie te cuenta sobre las tiendas de lujo
Después de trabajar con docenas de marcas internacionales, hay secretos que ya puedo compartir:
Las "zonas calientes" tienen texturas diferentes. Esas áreas donde quieren que pases más tiempo suelen tener acabados que te invitan a quedarte. ¿Coincidencia? Jamás.
Los metálicos no son todos iguales. Cuando aplicamos VeroMetal® (sí, somos los únicos formadores oficiales en España), no estamos poniendo un "efecto metal". Estamos aplicando metal auténtico líquido que se comporta como tal porque, bueno, lo es.
Lo sostenible vende, pero solo si es auténtico. Las marcas lo saben y por eso cada vez nos piden más materiales orgánicos y naturales. No es solo marketing verde, es entender que el cliente actual toca, siente y decide.
Más allá del color pantone: cuando la marca se hace textura

A veces, la magia surge en las colaboraciones más inesperadas. Cuando el reconocido interiorista Ramón Bandrés me planteó el reto de crear una textura que fusionara la organicidad de la corteza de árbol con la elegancia del metal, supe que estábamos ante algo especial.
No era un proyecto para una tienda o un espacio comercial. Era un desafío creativo puro, una búsqueda de expresión material que trascendía lo funcional.
¿El resultado? Una textura tan única que decidimos llamarla "BANDRES", porque las grandes ideas merecen llevar el nombre de quienes las inspiran. Este acabado representa perfectamente lo que sucede cuando el talento visionario de un interiorista se encuentra con nuestra obsesión por romper límites técnicos.
Cada vez que alguien toca esta textura, experimenta esa dualidad fascinante: la calidez orgánica de la naturaleza y la sofisticación fría del metal. Es precisamente esa conexión física, casi íntima, con los materiales lo que transforma cualquier espacio en una experiencia sensorial completa.
Para los que quieren aplicar esto YA (sin contratar a 20 expertos)
Vale, no todos tienen el presupuesto de Dior o Louis Vuitton. Lo entiendo. Pero hay principios que puedes aplicar a cualquier escala:
Coherencia sensorial: Si tu marca es minimalista, tus texturas deberían ser limpias y tus colores, contenidos. No intentes ser quien no eres.
El punto focal: No necesitas texturizar todo el espacio. A veces, un solo muro con el acabado adecuado vale más que mil elementos dispersos.
Renovación estratégica: Cambia los elementos texturizados de forma periódica. El cerebro humano se aburre, es así de simple.
Menos es más, pero nada es demasiado poco: He visto tiendas minimalistas que funcionan de maravilla y otras que parecen hospitales abandonados. La diferencia suele estar en esos pequeños detalles texturizados que dan vida al espacio.
Lo que realmente importa
Después de dos décadas y media viendo evolucionar el retail de lujo, si hay algo que he aprendido es que las texturas y los colores no son decoración. Son comunicación en su forma más primitiva y efectiva.
Cuando entras a una tienda y "te sientes bien" sin saber por qué, probablemente haya alguien como yo detrás, que pasó horas pensando en cómo hacerte sentir exactamente así.
Y esa, amigos, es la magia invisible del retail que sí funciona.
Daniel Perandres lleva más de 25 años transformando espacios para las marcas más exigentes del mundo. A través de Perandres Design ha desarrollado acabados exclusivos para firmas como Louis Vuitton, Loewe, Cartier y Massimo Dutti, entre otras. Es formador oficial de VeroMetal® en España.
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